En un mundo lleno de anuncios, la gente no recuerda el logo más bonito, sino la historia que lo hizo especial.
Las marcas que cuentan historias conectan con las emociones, inspiran confianza y se quedan en la memoria.
Tu historia no necesita ser complicada: puede ser cómo nació tu negocio, el problema que quieres resolver o la pasión que te mueve.
Cuando compartes tu historia, tu marca deja de ser solo un producto… y se convierte en algo con lo que las personas quieren caminar de la mano.
☝Tip rápido CREA:
Empieza por responder:
¿Por qué empecé?
¿A quién quiero ayudar?
- ¿Qué me diferencia?

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